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¡Atención!
24 Mar 2015
Hacer ejercicio físico durante 45 minutos a primera hora de la mañana, reduce la «motivación» hacia la comida a lo largo de todo el día, tal y como han demostrado investigadores de la Universidad Brigham Young en un estudio que publicaba la revista Medicine & Science in Sports & Exercise. Según los autores, el trabajo demuestra que practicar ejercicio no solo supone un gasto de energía, «si no que también modula cómo responde nuestro cerebro ante la comida».
Asimismo, hacer ejercicios en las mañanas libera endorfinas, así empiezas el día liberándolas.
Agudiza tu inteligencia y te da energía. Hacer ejercicio activa tu organismo de inmediato y, aunque pueda generar cierta fatiga, proporciona una prolongada sensación energizante.
Ayuda tu sistema endocrino. Cuando hacemos ejercicio todos los días a la misma hora, nuestro cuerpo comienza a regularse y ayuda a nuestro reloj biológico.
Hacer deporte de manera regular ayuda a mejorar la calidad del sueño, por lo que quizá no necesitemos pasar tanto tiempo en la cama dando vuelta. Y podamos destinar ese tiempo a levantarnos un poco antes para hacer ejercicio.