El caso del pequeño Grayson Clamp se ha convertido en un hito para la medicina moderna. El niño, de apenas 3 años,  logró oir por primera vez tras recibir un implante auditivo de tronco cerebral, siendo el primer caso de su tipo.

Clamp nació sin nervio coclear, el cual está conectado al tronco cerebral y permite captar las ondas auditivas en el exterior. Los medicos le insertaron un implante coclear pero no funcionó pues carecía del conducto auditivo básico.

Posteriormente, sus padres adoptivos decidieron inscribir al pequeño en un estudio clínico de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) en la Universidad de Carolina del Norte, que experimentaba por primera vez con una innovadora operación, la cual solo se había llevado a cabo en niños en Europa pero en Norteamérica estaba limitada a adultos.

Clamp se convertió en el primer niño en completar este procedimiento. Tras recibir el implante, el pequeño se mostró asombrado, e incluso fue capaz de reconocer la voz de su padre y apuntar de donde venía.

“Él ya percibe sonidos, aunque no sabemos exactamente lo que oye (...) Estamos apoyándonos en la plasticidad de su cerebro para empezar a descifrarlo”, afirmó el cirujano responsable de la operación, Craig Buchman.