El papa Francisco I afirmó que las “monjas tienen que ser madres y no solteronas”, resaltando el valor de la castidad pero pidiendo que esta sea “fecunda, una castidad que genere hijos espirituales para la Iglesia”.

“La consagrada es madre, tiene que ser madre y no solterona. Perdónenme si habló así, pero es importante esta maternidad de la vida consagrada, esta fecundidad”, afirmó el pontífice durante la asamblea plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), realizada en el Vaticano.

Por otra parte, Francisco afirmó que las monjas deben “sentirse” parte de la Iglesia para cuidar a sus congregaciones en sintonía con los 'sanos' lineamientos establecidos por el Vaticano. Según especialistas, este comentario haría referencia al caso de la Conferencia de Líderes Religiosas Femeninas (LCWR) de EE.UU., a las que la autoridad pontífice les impuso un supervisor por sus posiciones sobre temas como el aborto, la homosexualidad y la eutanasia.

Más noticias internacionales en nuestra sección : INTERNACIONALES