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¡Insólito!
04 Jul 2014
En Rusia, el ministro de Cultura, Vladimir Medinsky, es uno de los principales impulsores de una ley que prohíba a los habitantes decir groserías en lugares públicos, así como en eventos sociales.
Las personas que usen las groserías podrían ser multadas con 70 dólares y las que usen un lenguaje vulgar con 1.400 dólares , al igual que las compañías que hagan lo mismo en sus productos o campañas de publicidad.
Por otro lado, las películas que contengan groserías no recibirán una licencia para ser distribuidas en Rusia “Los escenarios y las pantallas no son buen lugar para un lenguaje obsceno”, afirma Medinsky. Sin embargo, artistas locales han acusado al gobierno ruso de estar atentando contra el derecho de libre expresión.