En los años 90 una familia de 3 hijos se encontraba de viaje, hasta que los adultos tuvieron que bajar del auto para firmar unos papeles y fue entonces cuando el carro avanzó con dirección a un abismo. 

La mujer no tuvo reparos en saltar delante del carro para detenerlo, lo suficiente para que el abuelo pudiera poner el freno de manos. Lamentablemente el auto aplastó a la señora dejándola inmóvil de la cintura para abajo. Sin embargo, ella afirma que lo volvería  a hacer porque era la vida de sus hijos la que estaba en peligro. 

¿Harías lo mismo por tus hijos?