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Una bala perdida rebotó en la montura salvándole la vida.
23 Dic 2013
Un joven de 16 años descansaba en el sofá de su casa al sureste de Seattle cuando una balacera tuvo lugar, una de las balas cayó en el puente de sus anteojos y al parecer rebotó, dijo el domingo la policía local.
Las gafas se rompieron pero la menor no resultó herida. La primera sospecha fue que la adolescente fue el blanco de un atentado, versión que luego fue desmentida por la policía local.