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¡Todo lo hizo por amor!
22 Feb 2016
El señor Kuroki y su esposa tienen una hermosa historia de amor que ha conmovido a todos en Japón: él planto miles de flores en su jardín para que su esposa, que es ciega, pudiera olerlas y sea feliz.
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Su historia inició en 1956 cuando decidieron mudarse. Todo iba bien, tuvieron dos hijos, hasta que empezó a perder la vista debido a que padecía diabetes. Cuando estuvo completamente ciega decidió refugiarse en casa y no salir más.
Ante esto su esposo recurrió a un sin fin de cosas para animarla, pero nada funcionó. Empezó a sembrar semillas de shibazakura (especie aromática de rosas), luego se dio cuenta de que el olor atraía a su esposa y durante dos años no paró hasta cubrir todo su jardín.
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Fuente: distractify.com