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Para que no sigas desconfiando
30 Sep 2015
Siempre llega un momento que en las parejas son atacadas por
la inseguridad, las dudas dan vueltas por sus cabezas y llegan a tomar
decisiones extremas con tal de saber qué es lo que piensa la otra persona. La
historia que te presentaremos nos habla de eso y de cómo pueden terminar.
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maestro y conquista Facebook (VIDEO)
“Un hombre estaba preocupado porque sentía que su esposa
estaba distante y poco amorosa. Quería saber cómo reaccionaría su esposa si él
desapareciese de su vida de repente, por lo que decidió escribirle una carta
diciéndole que se había cansado de vivir con ella y que se marchaba de casa.
Sabía perfectamente que podía ser una broma pesada y un tanto infantil, pero
necesitaba saber qué sentía su mujer por él”.
“Puso la carta en la mesita de noche y se escondió debajo la
cama hasta que su esposa llegase a casa. Tenía la intención de presenciar la
escena dramática que montaría su esposa tras leer la carta de abandono en
primera fila”.
“Cuando finalmente la esposa llegó a casa, vio la carta
sobre la mesa y la leyó.
Después de unos momentos de silencio, cogió un bolígrafo y
añadió algo de cosecha propia. Entonces empezó a cambiarse, silbando melodías
alegres mientras cantaba y bailaba como si no hubiese visto nada. Parecía llena
de alegría, en vez de hundida y destrozada”.
El hombre, con el corazón herido, no tenía idea de que las
cosas iban a empeorar.
La mujer cogió el teléfono e hizo una llamada. Su marido,
que seguía escondido debajo de la cama, pudo escuchar toda la conversación:
“Hola cariño, me acabo de cambiar de ropa, así que ya estoy
lista para vernos cuando quieras. En cuanto al otro tonto, por fin se ha dado
cuenta de que le estaba engañando y se ha marchado. Cometí un grave error al
casarme con él. Ojalá y te hubiera conocido a ti antes. ¡Te veo ahora cariño!”.
Acto seguido, colgó el teléfono y salió de la habitación.
Al rato, el marido escuchó cómo se cerraba la puerta
principal. Su esposa se había ido. Con lágrimas en los ojos e increíblemente
destrozado, salió debajo de la cama en busca de la carta que había dejado a su
esposa y vio lo que esta había añadido:
“He visto tus pies debajo de la cama, tonto. Voy a comprar
el pan.”
Fuente: littlethings