Salud: Estas son las 6 cosas terribles que pasan a tu cuerpo al aguantar las ganas de orinar

¿Sabes qué es lo que pasa en tu cuerpo cuando no vas al baño cuando sientes ganas de orinar? A continuación te lo decimos.

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#1 Infección urianria

Largos periodos de tiempo sin orinar puede producir severas infecciones urinarias, se trata de infecciones bacterianas que afectan el tracto urinario, esto debido a los gérmenes de la orina apozada en el vejiga. Con el tiempo estas infecciones podrían extenderse a los riñones y producir enfermedades peores.

#2 Calculos en los riñones

Si eres propenso a cálculos renales y aguantas la orina puede que la situación con respecto a esta enfermedad empeore. Sucede que algunas personas tienden a formar pequeñas piedras en los riñones por cuenta del sodio y cuando aquellas deben ser evacuados por el tracto urinario el dolor es insoportable.

#3 Cistitis

Les pasa sobre todo a las mujeres y es que por aguantar mucho tiempo la orina la paredes de la vejiga se inflaman y producen una afección llamada cistitis. Algunas veces los síntomas de la cistitis incluyen dolor pélvico, dolor al orinar y cantidades de orina mínima, lo cual produce que debas visitar con mayor frecuencia el baño. 

#4 Ensanchamiento de la vegija

Se estima que una vejiga promedio tiene la capacidad para albergar cerca de 15 onzas de líquido. Entendido esto hay que decir que 8 vasos de agua diarios son aproximadamente 64 onzas de líquido, es decir la vejiga podría almacenar en exceso la cuarta parte de vasos de agua que tomas, así que nada haces siendo muy disciplinado en la ingesta de agua si no vas a orinar.

#5 Pielonefritis

Es una infección del tracto urinario que inicia en la uretra o en la vejiga, pero si no se trata a tiempo puede causar daños importantes al riñón. Una de las causas es la obstrucción del tracto urinario o por aguantarse las ganas de ir al baño.

#6 Reflujo vesico-uretral

Este padecimiento se genera cuando la orina regresa a la uretra y riñones, lo que detona infecciones en el tracto urinario. Se detona por bacterias acumuladas por aguantarse las ganas de ir al baño.

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