El terremoto alcanzó la magnitud de 7.9 en la escala de Richter.

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Un 15 de agosto del 2007, la ciudad de Pisco, Ica sucedió uno de los terremotos más devastadores del Perú en los últimos tiempos.

El terremoto alcanzó los 7.9 grados en la escala de Richter, y dejó como saldo 513 muertos, casi 2,291 heridos, y 76.000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables.

El sismo afectó seriamente a las ciudades de Ica y de la provincia de Cañete, especialmente Pisco, Chincha Alta, Chincha Baja, Tambo de Mora, Ica y San Luis de Cañete. Además, la Reserva Nacional de Paracas y la iglesia del Señor de Luren sufrieron graves daños. Hoy en día, muchas de las casas afectadas aún siguen en escombros.