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A su apariencia masculina se suma el crecimiento de un pequeño pene.
23 Oct 2013
Increíble: Candice Armstrong de 28 años, es una mujer heterosexual que deseaba ser fisicoculturista y que por el abuso de anabólicos y esteroides ahora luce como un rudo hombre. El problema que más la aqueja es el crecimiento de un “pequeño pene” como define ella misma.
La joven, quien antes tenía rasgos delicados y contextura delgada, argumenta que se sentía feliz de lo rápido que le desarrollaron los bíceps, sin embargo, le empezó a crecer vello en el rostro, pecho y espalda.
«Podría argumentarse que cuando deseé tener brazos y hombros más grandes buscaba una apariencia masculina, pero nunca decidí conscientemente dejar de ser mujer y convertirme en un hombre», se lamenta.
¿Qué piensa de esto?