Redacción Panamericana

“Luz de Luna 4” regresa con fuerza y emociona al público al grabar en Ayacucho, mostrando la tierra que marcó la niñez del León de la cumbia.
20 Ago 2025
La cuarta entrega de Luz de Luna, la telenovela que conquistó a millones de peruanos, ha decidido volver a las raíces para contar su historia. Y lo hace con un viaje a uno de los lugares más emblemáticos y conmovedores del país: Ayacucho, tierra de historia, música, fe y paisajes que parecen pintados por la memoria.
Desde la imponente Pampa de la Quinua, escenario de la independencia, hasta las piedras milenarias de Vilcashuamán, pasando por las calles de Huamanga y la grandeza de sus montañas, el elenco y el equipo técnico desplegaron cámaras y talento para capturar no solo imágenes, sino también la esencia de un pueblo que respira tradición y esperanza.
La producción recrea en estas locaciones la niñez del “León de la cumbia”, en medio de la comunidad que marcó su carácter y alimentó sus sueños. No se trata solo de grabar escenas: es un homenaje a la tierra y a la gente que inspira cada nota de su música.
“Estoy muy emocionado. Ayacucho es un lugar mágico y lleno de historia. Filmar aquí es un privilegio y un regalo para todos los peruanos. Cada rincón y cada sonrisa nos inspira a dar lo mejor en esta nueva temporada”, confesó André Silva, protagonista de la serie, con la emoción de quien reconoce que la ficción puede devolver algo de lo que la vida real le dio.
Tras tres temporadas y un spin-off que batieron récords de audiencia, Luz de Luna regresa con más fuerza que nunca. Y esta vez, lo hace con el corazón puesto en Ayacucho, para regalar al público no solo nuevas revelaciones en la vida de su protagonista, sino también un recorrido visual y emotivo por una de las regiones más vibrantes y representativas del Perú.
Muy pronto, la pantalla de América Televisión se iluminará con los colores, los sonidos y las emociones de Ayacucho. Porque esta no es solo una temporada más: es un tributo a la tierra que sigue cantando al país entero.
