En Rusia, un niño que sufrió una descarga eléctrica como consecuencia de apoyarse en un poste de alumbrado público, quedó inconsciente en el suelo por algunos segundos, y luego despertó y se fue a su casa.
Al día siguiente según relata el menor, se dio cuenta que tenía unas monedas adheridas al cuerpo. Más tarde confirmó que su cuerpo se había convertido en un extraño imán humano.