Sucedió en uno de sus conciertos al verse interrumpido por un pequeño niño que desde los hombros de su padre no dejaba de llamarlo y decirle que hoy era su cumpleaños.
Fue en ese momento que el cantante paró la música y escuchó detenidamente al niño y mantuvieron un breve diálogo a la lejanía y ante la sorpresa de todos decidió cantarle "cumpleaños".
El recinto estalló en alegría, pero el rostro del niño de tan solo 8 años de edad fue la verdadera recompensa para tan buen gesto por parte de Timberlake.