El cura Benedict Groeschel ha despertado una ola de críticas tras afirmar que los menores que fueron víctimas de violación por parte de sacerdotes eran los responsables de lo ocurrido por “seducir a sus agresores”.Según Groeschel, en la mayoría de los casos fueron los adolescentes quienes intentaron “seducir” a los curas para llenar el vacío emocional al no tener una figura paterna. “Imagínense un hombre que está teniendo un problema emocional y un joven viene tras él”, afirmó.Por otro lado, el cura señaló que, históricamente, las relaciones sexuales entre hombres y niños no eran consideradas como delito. “Si retrocedemos 10 o 15 años, esto pocas veces era considerado un crimen. Nadie pensaba en ello así… Y pienso que si es la primera ofensa de un sacerdote, este no debería ir a la cárcel pues no era su intención cometer un crimen”, declaró el sacerdote.