Linn Strömberg llegó a pesar en su peor momento tan solo 40 kilos y esto hizo que desarrolle problemas al corazón. Los médicos le advirtieron que en cualquier momento podría perder la vida y ella decidió luchar para evitarlo.

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Cambió su estilo de vida tras las ruegos de su familia y al reconocer que podía morir. Empezó a levantar pesas de 5 a 6 veces por semana y la poco tiempo subió casi 20 kilos, un peso saludable.

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Ahora a sus 23 años, y totalmente recuperada, comparte fotos de su increíble figura en su cuenta de Instagram, en donde además trata de ayudar a otras chicas con problemas similares.