Los niños tienden a ser muy inquietos, en la mayoría de los casos.

Y eso es por qué no saben cuales son los peligros a los que se someten cuando juegan o se mueven bruscamente. Lo más peligroso que les puede pasar es recibir un fuerte golpe en la cabeza. El hueso que cubre el cerebro puede salir perjudicado afectando el órgano del pequeño.

Lo primero que NO se debe hacer es sacudir al bebé, recuerda que si llora es una señal que está respirando, pero deberás observarlo por 24 y 48 horas.

Un niño con un golpe en la cabeza podría sentir diferentes síntomas, como convulsiones, desmayo, vómito, alteración en el habla y sangrado por la nariz u oídos; si presenta alguno de estos síntomas debes acudir inmediatamente al médico.

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¿El niño puede dormir?

Durante mucho tiempo se ha creído que cuando un menor se golpea la cabeza no debe dormir. Esto no es tan verdadero, ya que dependería del golpe que haya tenido. Lo recomendable es que lo despiertes cada media hora o cada hora para asegurarte que no está confundido.