Un reciente  análisis de la Universidad de Cambridge reveló que los hombres que realizan tareas del hogar, como limpiar, lavar los platos, planchar, etc. son mucho más felices que sus pares que no hacen nada.

Según indica el análisis, esto se debería a que los hombres en gran parte quieren propiciar la igualdad de género, por lo que se sienten incómodos si una mujer, además de trabajar fuera del hogar, hace las labores de la casa. Ahora bien, no es que la incomodidad les surja naturalmente, los especialistas señalan que mujeres son cada vez más asertivas trasmitiendo su insatisfacción cuando tienen una pareja “flojita”.

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Agregaban que “contrariamente a las expectativas, son los hombres y no las mujeres, quienes se beneficiaron de una división de roles de género menos tradicional en las tareas domésticas”.

Choque con el discurso

Ahora bien, los resultados chocan de frente con lo que parece el discurso colectivo, en cuanto a que pesar del avance de las mujeres en la educación y la carrera profesional, los hombres siguen esperando que sus parejas hagan la gran mayor parte de las tareas domésticas.

¿Por qué esa diferencia? Según los investigadores, esto se debería a que muchos varones sostienen discursos públicos en pro de la igualdad, propiciando el que las mujeres se desarrollen profesionalmente, por lo que en el ámbito privado tratan de ser concordantes con ello.

Al respecto, los especialistas indicaron, que esto sugiere que los hombres pueden ser incómodamente consciente de la labor en el camino de su hacer una parte equitativa de las tareas en el hogar, mientras que las mujeres han estado haciendo un turno doble.

FUENTE: Wapa