National Geographic celebró su aniversario con reseñas de sus principales contribuciones a la sociedad y al planeta. Dentro de las historias está la del pequeño niño puneño Eduardo Ramos, cuya foto llorando tras enterárse que varias ovejas de su familia habían sido atropelladas fue publicada en dicha revista.

Los lectores de la revista  respondieron generosamente que la familia del muchacho pudo comprar cinco nuevas ovejas. 

La imagen de aquel niño con la tragedia dibujada en el rostro fue tomada por William Albert Allard, quien demostró “cómo un fotógrafo puede dar algo a cambio y hacer una diferencia en la vida de una persona”. Allard explicó que el niño era el responsable de pastear a las ovejas y por ende de la economía de su familia, de ahí que ese evento era en realidad una gran tragedia.