Dio un paso al costado. Raúl Salazar decidió poner su cargo como director general de la Policía Nacional del Perú a disposición y aseguró que se considera víctima de una 'campaña promovida por oscuros intereses'.

Salazar habría tomado esta decisión ante el pedido de censura que pesa sobre el titular del Ministerio del Interior, Wilfredo Pedraza, por los fallidos intentos de frenar la ola de delincuencia que afecta al país y precisó, además, que renuncia para no ver afectada “su moral y buen nombre”.

Uno de los detalles que más llama la atención de la salida de Salazar es que en su carta de renuncia agradece al presidente Ollanta Humala mas no a Pedraza, su jefe inmediato, lo que confirmaría la mala relación entre él y el ministro del Interior. Además, evita hacer un mea culpa sobre los errores de su gestión, como la 'Operación Libertad' y el desalojo de La Parada, pues considera haber comandado “la institución con transparencia, honestidad, sirviendo con sacrificio, constancia, lealtad y valor”.

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