El laboratorio AstraZeneca, los encargados de trabajar junto a la Universidad de Oxford la vacuna contra el coronavirus, anunció que se suspendieron los ensayos clínicos que se venían realizando debido a que se encontró una enfermedad inexplicable en uno de los voluntarios. En ese sentido, y para garantizar que las vacunas experimentales no causen reacciones graves, la farmacéutica detuvo los ensayos como precacuión.

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"Estamos trabajando para acelerar la revisión de un solo evento para minimizar cualquier impacto potencial en el coronograma del ensayo. Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros participantes y los más altos estándares de conducta en nuestros ensayos", explicó AstraZeneca. Asimismo, agregaron que de esta manera pueden asegurar que se está realizando el proceso debido en la elaboración de la vacuna.

Es importante recalcar que la vacuna de Oxford es uno de los ocho proyectos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como potenciales curas contra el coronavirus.

A pesar de este inconveniente, desde Oxford siguen asegurando que en el primer semestre del 2021, la vacuna estará lista para la población mundial. Para América Latina, México y Argentina serán los países que producirán las dosis necesarias para los latinoamericanos.