El enviado especial de la ONU en Siria, Lajdar Brahimi, informó que existe evidencia que se utilizó alguna clase de 'sustancia' química en un ataque contra civiles cerca de Damasco, perpetrado el 21 de agosto.

El ataque, considerado una de las peores masacres de los últimos años, dejo cientos de muertos y despertó la indignación de la comunidad internacional. Estados Unidos informó que interceptó comunicaciones sirias, confirmando que el atentado fue perpetrado por el gobierno de Bashar Assad, y aseguró que está listo para invadir “en cualquier momento”.

En ese sentido, Brahimi precisó que los recientes hallazgos sobre el ataque “no legitiman” ningún tipo de intervención, pues esta debe contar primero con el aval del Consejo de Seguridad.