El amor es eterno, y así quedó demostrado con la historia de esta pareja de ancianos quienes fallecieron con 15 horas de distancia. Helen murió el 12 de abril, a los 92 años. Kenneth la siguió la mañana siguiente.

De acuerdo con el diario local, Zanersville Times Recorder,  él tenía su pierna amputada hace dos años y medio por problemas de circulación. Desde ahí, su esposa se convirtió en su principal enfermera. Ella continuó cuidándolo hasta tres semanas antes de su muerte, ya que se sintió muy frágil para hacerlo.

“Nosotros sabíamos que cuando uno se fuera, el otro también lo haría”, dijo una de sus hijas. “Quisimos que se fueran juntos, y eso hicieron”, afirmó.